martes, 29 de enero de 2008

Estrategias ganadoras de negociación


"Existe una revolución en la toma de decisiones". Con esa premisa, William Ury, reconocido experto internacional en negociación y mediación, disertó sobre las mejores estrategias para alcanzar acuerdos.

En el segundo día del World Negotiation Forum Argentina 2007, William Ury, reconocido especialista en negociación y mediador de conflictos, disertó sobre el tema que mejor conoce y presentó sus estrategias para alcanzar acuerdos, ya sea en el orden empresarial como en el interpersonal.

"Existe una revolución en la toma de decisiones", afirmó Ury. "Antes las decisiones eran verticales: se tomaban desde arriba y se transmitían hacia abajo. Ahora, la toma de decisiones se ha tornado horizontal y eso nos convierte a todos en tomadores de decisiones y, así, en negociadores".

Así, Ury propuso un ejercicio cuyo resultado demostró que, tanto en la vida como en los negocios, es necesario que exista cooperación entre las partes involucradas. "Si cooperamos entre todos, las cosas saldrán bien", afirmó.

"No negociamos con computadoras sino con seres humanos que tienen emociones y tendrán maneras diferentes de ver una misma situación. En un grupo de diez personas tendremos una misma realidad y diez percepciones diferentes de esa realidad", dijo Ury alentando a los asistentes a su charla a que traten de lograr beneficios mutuos teniendo en cuenta tanto los intereses propios como los del otro.

El experto en negociación presentó, entonces, un esquema de 9 pasos para para alcanzar el éxito en una negociación divididos en tres grupos relacionados con las personas -o empresas- involucradas, la cuestión a dirimir y la decisión en sí:

1) Salir al balcón
Con esto, Ury propone tener la capacidad para distanciarse de la situación para ver las cosas en perspectiva, mantener la calma y controlar las emociones. "Mantengamos la mirada en el premio", dijo refiriéndose a que se debe tener como meta la resolución del conflicto.

2) Disponer a las partes
Se trata de convocar a todas las partes interesadas en determinada situación porque "si no participo desde el comienzo del acuerdo, no cuenten conmigo a la hora de tomar decisiones", dijo. Se deben tener en cuenta todas las "mesas": la mesa interna (nuestro lado), la mesa externa (el lado del contrario) y otras mesas que podrían tener alguna implicancia (gobierno, comunidad, etc.).

3) Ponernos a la par del otro
"Debemos colocarnos del otro lado para ver las cosas desde su perspectiva", aconsejó Ury. "Debemos ponernos en los zapatos del otro". También dijo que todos tenemos prismas a través de los cuales vemos la realidad; lo que se debe hacer es tratar de ver la realidad desde el prisma de la otra parte. "La clave es comprender todos los prismas".

4) Centrarse en los intereses detrás de las posiciones
"Debemos conocer los intereses y las preocupaciones detrás del conflicto, definiendo tanto los intereses como las motivaciones subyacentes, las necesidades, motivaciones y deseos de la otra parte. La posición estará dada por las exigencias de cada parte. Preguntar por qué, para qué, pedirle al otro que diga cuáles son sus necesidades, sus intereses". Al respecto, Ury propuso un ejercicio en el que planteaba a un empleado muy valioso pidiendo un aumento, que por cuestiones presupuestarias le era negado. Así, los asistentes propusieron cuáles podrían ser los intereses del empleado y cuáles las alternativas para satisfacerlas sin recurrir al aumento.

5) Generar opciones de beneficio mutuo
Hay que ser creativos y aplicar la creatividad en la negociación. "Uno de los recursos promordiales de todo negociador es la creatividad", aseguró. Sin críticas al otro, generar todas las opciones de resolución posibles.

6) Utilizar criterios objetivos
Los criterios que se pueden analizar son muy diversos, desde el valor del mercado y los costos, hasta las leyes, la eficiencia y el trato igualitario.

7) Buscar nuestra MAAN
El poder de la negociación está influenciado por lo que cada parte considera su MAAN, sigla que representa a la Mejor Alternativa A un Acuerdo Negociado. Esto se refiere a tomar el mejor curso de acción cuando no se logra un acuerdo o, lo que es lo mismo, ¿qué hacemos cuando la negociación fracasa? Se trata también de estudiar planes alternativos en cada caso. Esto también sirve para tomar el control de una negociación o para presionar al otro.

8) Responder con un no positivo
Ury postula que no se deben considerar como negativas todas aquellas opciones que se dejaron de lado para llegar a la opción elegida. Es decir que todos esos "no" fueron positivos porque ayudaron a lograr un sí en la alternativa que finalmente resolvió el conflicto.

Erigir un puente de oro
William Ury culminó sugiriendo que se haga una propuesta que nos lleve al sí, una propuestra que toma en cuenta nuestros intereses y los de los demás, que sea realista, que satisfaga las necesidades de todos -ya sea de reconocimiento, seguridad, poder, justicia- y buscar un acuerdo que perdure en el tiempo.

"Debemos prepararnos para cada negociación y aprender de cada una de ellas", finalizó este gurú internacional de la negociación.

Tecnología rentable


Eric Marcus, presidente de la consultora Corporate Alchemy, describe cuatro tecnologías que ofrecen nuevas oportunidades de negocios. En esta nota, algunas de las posibilidades para analizar y aprovechar de mejor manera el futuro.

Internet personalizada, gestión del conocimiento, comunicaciones en tiempo real, servicio al cliente automático: son todas nuevas tecnologías de comunicación con el potencial de aumentar las ganancias de las compañías. A continuación se describen las aplicaciones que tiene cada una en la actualidad y los potenciales negocios que se pueden desarrollar a partir de su implementación.

Internet personalizada
Hoy, "Internet personalizada" significa mostrar las páginas ajustadas a las preferencias de contenido y diseño que el usuario especifica al suscribirse al servicio; un ejemplo son las páginas de Yahoo! o The Wall Street Journal que aparecen al iniciar un browser (navegador). En algunos casos Internet ya ofrece una interfase que reflejará los intereses particulares de cada uno: a partir de las páginas visitadas y el lugar de residencia, entre otros atributos, los sitios filtrarán la información y diseñarán el contenido a la medida del navegante. En este contexto es natural preguntarse cuál será la oportunidad de negocios. ¿La clave? Crear una asociación de compañías que ofrezca un conjunto de servicios adaptado a los requerimientos de cada cliente, por ejemplo, generar un sitio de viajes personalizado, vinculando la línea aérea (y el millaje acumulado por los viajeros frecuentes) con la cadena de hoteles y la agencia de alquiler de automóviles favoritas del cliente.

Administrar y compartir el conocimiento
Son muy pocas las empresas que saben cómo incentivar a los empleados para desarrollar sistemas de gestión del conocimiento. ¿La consecuencia? La mayoría de las compañías se convierte en repositorios inertes de información desactualizada. Uno de los principales bancos europeos puso en práctica una solución innovadora para el dilema de compartir el conocimiento: implementó, en la Intranet corporativa, una interfase gráfica que simula una ciudad. Los edificios representan los negocios del banco: en la recepción de cada edificio, las carteleras indican las "discusiones" que se están desarrollando en cada piso. Y, en cada uno, hay carteles señalando las habitaciones donde tienen lugar. Paralelamente, el banco invitó al personal a ver y participar en la ciudad. Al principio, los empleados visitaron la Intranet para curiosear; luego, empezaron a usarla y, en poco tiempo, aseguraron que la principal motivación para ingresar era el sentimiento de satisfacción que experimentaban al resolver problemas, incluso, en muchos casos, con gente que nunca habían visto personalmente.

Comunicaciones en tiempo real
Imagine que usted está trabajando en una propuesta importantísima y recibe un mensaje instantáneo (los mensajes instantáneos se intercambian en tiempo real -ICQ, MS Messenger-, basta estar conectado a Internet y tener el programa para enviar y recibirlos), de un experto a quien consultó telefónicamente y, sin más, incorpora esta información en su documento. Millones de empleados advierten que los mensajes instantáneos son más rápidos y fáciles de usar que el e-mail o el teléfono. De hecho, IDC, empresa especializada en investigaciones de mercado, pronosticó que los usuarios de mensajes instantáneos aumentarán de 18,4 millones en 2001 a 229,2 millones en el año 2005; pronto, habrá más comunicaciones máquina-a-máquina que persona-a-persona. Estas capacidades darán origen a nuevos servicios, por ejemplo, las empresas con activos móviles (camiones, vagones de tren y contenedores, entre otros) podrán saber dónde se encuentran los vehículos en todo momento, y los proveedores podrán aprovechar al máximo sus relaciones con sus clientes creando sistemas inteligentes, inalámbricos y automáticos para el ingreso de pedidos.

Búsquedas, servicio al cliente y formulación de ofertas automatizadas
Al hacer una búsqueda en Internet a través de Google, Excite o AltaVista, el usuario utiliza un "agente de software". Los agentes son "asistentes": realizan ciertas tareas en lugar del usuario, por ejemplo, buscar cierto CD al menor precio posible.

Actualmente, los agentes de software se usan para buscar información, comparar precios y aceptar pedidos, pero se espera que pronto realicen las siguientes actividades:

Facilitar la colaboración.

Efectuar venta cruzada de productos y servicios.

Realizar transacciones, incluyendo compras y pagos.

Las empresas que descubran cómo utilizar estas cuatro tecnologías para ofrecer soluciones, serán las ganadoras en los mercados de la próxima década, siempre y cuando no olviden que la tecnología potencia -pero no reemplaza- las comunicaciones personales.

© Harvard Management Communication, 2002

lunes, 28 de enero de 2008

Reflexiones sobre los cretinos en el trabajo


Entrevista a Robert Sutton

Robert Sutton, autor y profesor en la Universidad de Stanford, se refiere en esta entrevista a los peligros del poder y cómo prohibir a los estúpidos en el lugar de trabajo.

La investigación muestra que los lugares de trabajo actuales están plagados de comportamientos que dejan a las personas sintiéndose rebajadas y amenazadas. ¿Qué está pasando?
No creo que sea algo nuevo. Siempre que usted pone a personas en puestos de poder, desafortunadamente estas cosas ocurren. Los estudios muestran que cuando a alguien se le confiere poder, las personas se enfocan más en satisfacer sus propias necesidades y no las de quienes los rodean, y empiezan a creer que las reglas no se aplican a ellos. Siempre ha sido así, pero puede estar empeorando debido a que hoy en día muchos trabajan durante largas horas. Acaba de salir una encuesta que muestra que uno de cada dos empleados ha sufrido un supervisor abusivo, así­ que es una situación bastante extendida.

¿El management es un caldo de cultivo natural para el mal comportamiento?
No querrí­a culpar especí­ficamente a los gerentes, porque en cualquier momento que usted ponga a alguien en un puesto de poder, en cualquier ámbito, existe peligro de que ocurra. Y cuando se infla a las personas diciéndoles cuan importantes y poderosas son, no hace más que empeorar las cosas.

Describa algunos malos comportamientos habituales.
Existe un rango muy amplio: en el libro hago una lista de 12, pero otros investigadores han listado no menos que 60 maneras diferentes de abuso en el trabajo. Se extiende desde cosas sutiles como mirar furioso a los demás, excluirlos de las conversaciones, y tratarlos como si fueran invisibles, hasta cosas más extremas como gritar o insultarlos. Pero la definición que prefiero es la noción general de "dejar a las personas sintiéndose constantemente rebajadas y desenergizadas". Hay muchas maneras de hacer este trabajo sucio, pero ése es el resultado final.

¿Qué diferencia existe entre un "estúpido temporal" y un "estúpido certificado"?
Todos, bajo las ciertas condiciones, somos capaces de perder la compostura y ser desagradables. Hay un tipo llamado Lars Dalgaard, que es director ejecutivo de una empresa llamada SuccessFactors. Recientemente hizo algo muy interesante. Esta empresa es una de las compañí­as de software de más rápido crecimiento en el mundo -es pequeña, pero está creciendo a pasos agigantados. Como sea, Lars perdió los estribos en una reunión de aproximadamente ocho de sus colegas, y en lugar de ignorar el incidente, envió una disculpa a todo el equipo. Me dijo que no le quedaba otra opción porque tienen en vigor la "regla de no imbéciles". Así­ que Lars fue un estúpido temporal. Por supuesto que hay estúpidos con tí­tulo que actúan así­ de manera constante a través de los trabajos y el tiempo. La historia de Lars me demuestra una cultura progresista que anima a todos a ser civilizados, y hace que pedir perdón sea tanto necesario como posible.

A pesar de su campañía contra los estúpidos, no está en contra de la fricción en las empresas.
Negarse a ser un estúpido no es lo mismo que aceptar ser un cobarde. De hecho, algunas de las organizaciones más eficaces que conozco en realidad tienen mucha fricción en ellas. La diferencia es que si esto se extiende a los conflictos personales y a rebajar a las personas con demasiada frecuencia, se vuelve perturbador. Hay toda una literatura académica que muestra que cuando las personas discrepan en una atmósfera de respeto mutuo, las empresas -y los equipos, en particular- son más creativas y productivas.

Explique cómo es un "buen conflicto".
Es cuando se discuten ideas y se pelea en una atmósfera de respeto mutuo. Así­, usted podrí­a decir "creo que esa idea es equivocada", en lugar de "usted es un completo idiota". Si usted dice algo personal, debe ser en el contexto de una relación donde se entiende que "todaví­a me preocupo por usted, y usted lo sabe". Eso es muy diferente a que una persona sea degradante y ni siquiera se percate de ello -o peor, que lo hace a propósito, porque lo ven como la manera más eficaz de alcanzar el éxito. Eso se da en algunas empresas disfuncionales.

¿Cómo pueden evitar las empresas contratar a estas personas?
El el libro hablo sobre de Southwest Airlines y cómo tratan de evaluar la actitud de las personas; y SuccessFactors va más lejos al hacer que las personas firmen un contrato diciendo que no se comportarán como imbéciles. Así­ que algunas compañí­as tienen verdaderas prácticas de Recursos Humanos para detectarlas y ponerlas en evidencia. IDEO, la empresa lí­der de diseño, es otra firma que le presta atención a esto. Contratan a muchos estudiantes de Stanford, que no son exactamente individuos modestos. Por supuesto, ayuda que su fundador David Kelley es agradable hasta el ridí­culo; pero tiene que estar atento a eso en todos lados.

¿Estamos enseñando a los MBAs a manejar estos escenarios?
He dado clases a cantidades de estudiantes de management en Stanford, tanto como a muchos estudiantes de MBA que toman clases en la Escuela de Diseño de Stanford, y creo que en realidad les estamos enseñando a "pelear" productivamente. Hacemos muchos trabajos grupales intensos, y la verdad es que a veces explotan. Aquellos de nosotros que dirigimos la Escuela de Diseño también tenemos nuestros momentos en los que nos dirigimos hacia un conflicto destructivo; para mí­ eso es parte de la habilidad de ser un miembro constructivo de un grupo. Comenzamos a enseñar esto mientras nos conducimos hacia la realización de cada vez más trabajo en equipo, pero resulta un enorme desafí­o cuando tratamos con personas de formaciones infinitamente diferentes.

¿Cómo podemos evitar que nuestro "estúpido interior" se muestre con regularidad?
La idea principal está tomada de la literatura sobre el contagio emocional, que es que las emociones humanas son increiblemente contagiosas -incluyendo actuar como un estúpido degradante. Es por eso que mi principal consejo es tratar de resistirlo desde el comienzo. Aunque no es fácil. En una de nuestras compañí­as locales, que no nombrará, las personas consiguen de ellos una buena oferta laboral, y se dicen a sí­ mismos "no será como ellos - conseguirá toda la experiencia que pueda y me irá cuanto antes". Pero psicológicamente es difí­cil no verse afectado por ello.

La mayorí­a de los gerentes ha estado en una situación donde alguien dice algo que realmente lo molesta. ¿Cómo sugiere manejar esto?
A veces tiene que fingir que no se encuentra allá­ y no dejar que le "toque el alma". Una mujer me dijo que ella aplica lo que aprendió en un entrenamiento que recibió para practicar rafting: se le indicó que se relajara, que pusiera los pies al frente y dejara que sus piernas rebotaran contra las rocas. Así que cuando las cosas se ponen feas, ella estira los pies hacia el frente por debajo de la mesa. Ese es su mecanismo para superarlo. Otra cosa que se puede hacer cuando se está en una situación así es documentar lo que está ocurriendo e intentar que otras ví­ctimas también lo hagan. En un caso, una funcionaria del gobierno para el control de animales me escribió acerca de cómo ella y algunos colegas estaban siendo abusados por una de sus pares y su jefe se negó a tomar cartas en el asunto. Así­ que le entregaron todos estos diarios firmados -ella los llamó "los diarios de la imbécil"- detallando todo lo que esta persona les habí­a hecho. Esta persona desapareció misteriosamente unos dí­as después -estaba "de licencia"- y nunca más fue vuelta a ver. Es un excelente caso de unión y defensa contra los imbéciles.

Karen Christensen
(Reproducido con autorización de Rotman Magazine, la revista de la Escuela de Management Rotman de la Universidad de Toronto, Canada)
Rotman Magazine, 2007

Robert Sutton es autor de The No Asshole Rule (Warner Business
Books, 2007) y profesor de Ciencias del Management e Ingenierí­a en Stanford, donde es el co-fundador de Centro para el Trabajo, La tecnologí­a y la Organización, y co-fundador y miembro activo del Instituto de Diseño Hasso Plattner de Stanford. Escribe el blog www.bobsutton.net.

Ideas geniales


Michael Michalko, especialista en creatividad, describe los atributos que caracterizan al estilo de pensamiento innovador y sintetiza las principales teorías acerca del origen de las ideas brillantes.

¿Cómo se les ocurren las ideas a los genios? ¿Qué tienen en común el estilo de pensamiento que creó la Mona Lisa y el que formuló la teoría de la relatividad? ¿Qué caracteriza las estrategias mentales de los Einstein, Edison, Da Vinci, Darwin, Picasso, Miguel Angel, Galileo, Freud y Mozart de la historia? ¿Qué podemos aprender de ellos?
Durante años, académicos e investigadores han intentado descifrar la naturaleza de la genialidad a través de las estadísticas, como si la infinidad de datos pudiera, de alguna manera, echar luz sobre este tema. En un estudio que data de 1904, Havelock Ellis señaló que la mayoría de los genios tuvo padres mayores de 30 años, madres menores de 25 y sufrió enfermedades durante su niñez. Otros investigadores indicaron que muchos genios fueron célibes (Descartes), huérfanos de padre (Dickens), o de madre (Darwin). Sin embargo, la única conclusión que emerge al avanzar por el terreno de las estadísticas es que los datos en sí mismos no dan respuesta a los interrogantes planteados al comienzo.
Paralelamente se intentaron medir los vínculos entre inteligencia y genialidad. Pero la primera no es condición suficiente para la segunda; de hecho, muchos físicos tienen coeficientes de inteligencia superiores al del estadounidense Richard Feynman, ganador del premio Nobel y considerado genio (su IQ es 122). Es que la genialidad no tiene que ver con dominar 14 idiomas a los siete años, ni con un IQ extraordinariamente alto, ni siquiera con ser sagaz. Tras un extenso debate iniciado por el reconocido psicólogo Joy P. Guilford en la década de 1960, se concluyó que creatividad no es lo mismo que inteligencia: algunos individuos son más creativos que inteligentes y otros son más inteligentes que creativos.

Originalidad
Ante cualquier problema, la mayoría de la gente con inteligencia promedio responde de manera convencional. Por ejemplo, si se pregunta "¿cuál es la mitad de 13?", la mayoría contesta seis y medio. Solemos pensar de forma "reproductiva", es decir, a partir de lo aprendido cuando resolvimos problemas similares en el pasado: recordamos viejas enseñanzas o métodos que dieron buen resultado en otras oportunidades y elegimos el que, aparentemente, funcionará mejor esta vez y luego nos concentramos en seguir esa dirección. Los genios, en cambio, piensan de manera "productiva". Frente a un nuevo problema se preguntan "¿de qué modos puedo resolverlo? ¿Cómo puedo cambiar mi punto de vista?". Tienden a generar respuestas diferentes, muchas de las cuales no son convencionales. Un pensador productivo diría que hay muchas formas de expresar el número 13 y otras tantas de partir una cantidad a la mitad, por ejemplo: 13=1 y 3 o XI II=11 y 2.
El pensamiento productivo genera tantas alternativas de solución como sean posibles, desde las menos evidentes hasta las más probables. Lo importante es la disposición a explorar todos los enfoques, incluso cuando ya se encontró uno que promete resolver el problema. En cierta ocasión se le preguntó a Einstein cuál era la diferencia entre él y un hombre cualquiera. Respondió que si tuviera que buscar una aguja en un pajar, la mayoría de la gente abandonaría la tarea apenas encontrara la aguja; él, en cambio, revolvería todo el pajar en busca de todas las agujas. El enfoque reproductivo fomenta la rigidez del pensamiento; por eso, muchas veces fracasamos cuando nos topamos con un problema que sólo se parece superficialmente a las experiencias pasadas y difiere en lo esencial. Interpretar los problemas a través del prisma de lo conocido nos guiará por caminos equivocados. Consideremos los siguientes ejemplos:

En la década de 1960 los suizos dominaban la industria de la relojería. De hecho, el mecanismo de los movimientos electrónicos fue inventado en Suiza ¿en el instituto de investigaciones de Neuchatel¿, pero los relojeros de esa nacionalidad rechazaron la innovación durante el World Watch Congress de 1968: a juzgar por su experiencia, un mecanismo a pilas y casi sin engranajes no podría ser el reloj del futuro. Seiko, en cambio, percibió el potencial del invento, lo adoptó, y en poco tiempo se convirtió en el líder del mercado.

Cuando Univac inventó la computadora, rehusó tratar con hombres de negocios porque sostenía que era un dispositivo para científicos y que no tenía aplicaciones comerciales. IBM, en cambio, aprovechó la oportunidad. Sin embargo, más tarde, afirmó que no habría mercado para la computadora personal; más aún, sostuvo que sólo cinco o seis personas en todo el mundo necesitaban una computadora personal. Y esta vez fue Apple la que supo sacar partido de la invención.

En la naturaleza, un pool genético (colección de genes de una especie reproductora) que careciera de variaciones sería incapaz de adaptarse a las circunstancias cambiantes. Con el tiempo, la sabiduría codificada en los genes se convertiría en idiotez y tendría consecuencias fatales para la supervivencia de la especie. Un proceso equivalente ocurre en el nivel del pensamiento: tenemos un rico repertorio de ideas y conceptos, fruto de nuestras experiencias pasadas, el cual nos permite sobrevivir y prosperar. Pero si no variamos nuestras ideas se estancan y, al final, somos derrotados por nuestros rivales.

Consideremos lo siguiente: en 1899 Charles Duell, director de la oficina de patentes de los Estados Unidos, sugirió que el gobierno cerrara esa dependencia porque ya se había inventado todo lo que podía imaginarse. En 1923, Robert Millikan, reconocido físico y ganador del Premio Nobel, dijo que no había ninguna posibilidad de que el hombre dominara el poder del átomo. El alemán Phillip Reiss diseñó una máquina capaz de transmitir música en 1861. Estaba a un paso de inventar el teléfono, pero todos los expertos en comunicaciones de Alemania lo disuadieron, argumentando que no había mercado para semejante dispositivo y que el telégrafo era suficiente. Quince años después, Alexander Graham Bell inventó el teléfono y se hizo millonario. Cuando Charles Darwin regresó a Inglaterra tras visitar las islas Galápagos, distribuyó especímenes del ave pinzón entre destacados zoólogos y les pidió que los clasificaran. Uno de los especialistas, John Gould, estaba sorprendido ante lo que supuso era una especie diferente de aves pinzón: pensaba que, dado que Dios había creado el conjunto de los pájaros pinzón, los individuos de diferentes partes del mundo pertenecientes a la misma especie serían idénticos. No se le ocurrió que las diferencias podrían deberse a la adaptación a un medio distinto.
Es interesante destacar la diferencia entre Gould y Darwin. El primero no se apartó de un pensamiento preconcebido: especialista en taxonomía, Gould no se dio cuenta de que se trataba de un caso de evolución de las especies. Darwin, en cambio, ni siquiera sabía lo que eran los pinzones. La persona con conocimientos y pericia no percibió el fenómeno, y el otro, con menos formación, concibió una idea que cambió la manera en que vemos el mundo.

Evolución y creatividad
Siempre me impresionó la teoría de la evolución por selección natural de Darwin y me fascinó la aplicación de sus ideas al campo de la creatividad y genialidad. De hecho, mi propio punto de vista sobre el tema se basa en el modelo de pensamiento creativo de Donald Campbell publicado en 1960. Campbell no fue el primero en vislumbrar la conexión entre las ideas de Darwin y la creatividad. En 1880, el filósofo estadounidense William James abordó la cuestión en su ensayo "Great Men, Great Thoughts, and the Environment" (Grandes hombres, grandes pensamientos y el ambiente). Las investigaciones de Campbell fueron el punto de partida de los trabajos de Keith Simonton, de la Universidad de California, y de Davis y Sarnoff Mednick, entre otros, los cuales sugieren que la genialidad opera de manera análoga a la evolución biológica. La naturaleza es productiva: crea numerosas especies "a ciegas" o de forma aleatoria, por medio del ensayo y el error, pero sólo algunas sobreviven al proceso de selección natural (en realidad, el 95% de las nuevas especies desaparece en un breve lapso). La genialidad es análoga a la evolución biológica en dos aspectos: genera una rica variedad de alternativas y conjeturas, y el intelecto retiene sólo algunas, las mejores, para seguir desarrollándolas. Un punto importante es que la generación de ideas debe ser aleatoria, es decir, lo contrario del pensamiento reproductivo.

Conclusión
¿Cómo crean los genios tantas alternativas y conjeturas? ¿Por qué sus ideas son tan ricas y diversas? ¿Cómo producen variaciones "al azar" que dan lugar a lo original e inédito? Cada vez son más los investigadores que ofrecen evidencias de que es posible caracterizar el modo de pensamiento de los genios. Al estudiar los cuadernos, notas, correspondencia e ideas de los más destacados pensadores del mundo, los especialistas han identificado las estrategias de pensamiento que les permiten generar infinidad de ideas novedosas y originales.

Michael Michalko

miércoles, 23 de enero de 2008

Claves para la ejecución


Cinco recomendaciones para sortear los errores más comunes en la implementación de nuevas iniciativas.

Según Larry Bossidy, ex hombre clave de General Electric, ex presidente ejecutivo de Honeywell y coautor con Ram Charan de Confronting Reality: Doing What Matters to Get Things Right (Crown Business, 2004), la mayoría de las iniciativas de cambio fracasa al poco tiempo de empezar a implementarlas. La razón es que los ejecutivos cometen uno o más errores de gravedad que nacen de la planificación insuficiente y del seguimiento inadecuado. Quienes quieran evitar las equivocaciones que suelen aparecer al implementar nuevas iniciativas, deberían tener en cuenta los siguientes cinco pasos:

1. Evaluar la cultura prevalente
Antes de lanzar una iniciativa de cambio, pondere la cultura de su unidad o empresa. Bossidy aconseja buscar opiniones externas. "Pregúnteles a personas en quienes confía, consultores, clientes, proveedores, antiguos ejecutivos de la empresa -explica-, si piensan que la cultura está a la altura de los objetivos propuestos". Las opiniones externas son valiosas porque la gente interna tiende a ver la cultura como quiere que sea, no como es.
Paralelamente, sondee lo que opinan las fuentes internas preguntándoles a los empleados y gerentes qué les gusta y qué les desagrada de la empresa, y qué provoca los problemas más urgentes. Bossidy recomienda que preste especial atención a las respuestas referidas a la flexibilidad de su grupo y su apertura al cambio, por ejemplo, si la gente siente coraje para tomar riesgos y aprender de sus equivocaciones y si está cómoda al hablar de sus problemas.

2. Acondicionar la cultura
Si decide que la cultura no se corresponde con el esfuerzo que tiene por delante, debe "acondicionarla". "Primero, demuestre que es necesario hacer un cambio de cultura en términos convincentes -explica Bossidy-. Segundo, empiece por algo simple, como incentivar la confianza. Triunfar en algo pequeño es la base para encarar cambios más complejos".

3. Comprometer tiempo y energía
Algunas iniciativas se estancan en una meseta tras su implementación porque, cuando la novedad desaparece, la energía y el entusiasmo decaen. Para combatir esta tendencia, los mejores líderes siguen involucrados durante todo el proceso de implementación. "Los discursos de lanzamiento y la delegación no son suficientes", explica Bossidy, quien también recomienda celebrar los hitos clave, por ejemplo, con fiestas de fin de año o de fin de trimestre.

4. Convocar a un equipo de implementación capaz
Reunir al equipo adecuado para poner en práctica la iniciativa es lo más difícil e importante. Bossidy sostiene que el líder quiere, naturalmente, que la gente sienta entusiasmo y, por ende, suele priorizar este sentimiento, pero también debe asegurarse de que sean aptos para la tarea.

5. Juntar coraje
Las iniciativas de cambio exigen que la gente piense y actúe de manera diferente. Muchas veces el líder modifica las responsabilidades de los individuos o de las unidades de negocios; a veces los saca del equipo y de la empresa. Estos cambios en la estructura crean "ganadores y perdedores reales o percibidos". Para garantizar que la iniciativa siga el cambio delineado, el líder debe tratar personalmente con las personas que se sientan agraviadas y verificar que los buenos empleados no se sientan desmotivados cuando su unidad de negocios sufre una reducción.

© Carta de Noticias / Harvard Business School Publising, 2007

Entrevista a Philip Kotler: Diferenciar para ganar


Kotler sostiene que la gente de marketing debe ser más financiera y más técnica que nunca antes, y tener una visión amplia de su verdadera influencia.

El marketing es un impulsor de la actividad económica y un creador de empleos. Su idea central es la diferenciación, y su preocupación principal las utilidades de la empresa, mediante el desarrollo de “ventas rentables”. En el entrevista que sigue, Philip Kotler define tareas, responsabilidades y herramientas, y recomienda medidas a tomar para no quedar rezagados en esta época de inusual protagonismo del marketing.

Doctor en economía (MIT) y en matemática (Harvard), y titular de la cátedra de marketing internacional en la Kellogg Graduate School of Management, Northwestern University, Kotler escribió, solo o en colaboración, unos 15 libros, incluyendo Marketing Management; Kotler on Marketing y The Marketing of Nations. Muchos de sus trabajos se tradujeron a más de 20 idiomas.
Como consultor asesoró, entre otras empresas, a General Electric, GM, IBM, Apple, AT&T, Bank of America y Merck.

¿Cuál es la principal tarea del marketing?
La idea central del marketing es la diferenciación. Para diferenciarnos, debemos preguntarnos: ¿cuál es mi estrategia?, ¿es diferente de la de mis competidores? Las estrategias se parecen cada vez más, porque lo que funciona bien se copia. Diferenciación del producto no es segmentación, es simplemente mostrar que tenemos ciertas diferencias, lo cual puede atraer de manera distinta a distintos segmentos. Pero, antes, tenemos que centrarnos en ciertas necesidades de los clientes. Y la segmentación es un enfoque muy eficiente. Sin embargo, la nueva tecnología ha posibilitado fabricar productos a la medida del cliente individual, lo cual nos lleva a la idea de conocer a las personas dentro del segmento, a recabar datos demográficos, antecedentes de compra y entonces, sí, adaptar nuestra propuesta. La propuesta es una combinación de producto, servicio, programa, sistema, oferta y mensajes. Quiero ser capaz de darle a cada cliente la mejor oferta, mis mejores mensajes, etcétera.
Si bien hay muchas formas de ganar, me quedo con tres que son clave: primero, diferenciación estratégica; segundo, establecimiento de la marca a nivel emocional, y tercero, aprovechamiento de Internet.
Southwest Airlines, la aerolínea norteamericana más rentable, decidió diferenciarse de una manera original: tiene un único modelo de avión, lo cual simplifica el entrenamiento de los pilotos y el inventario de repuestos; no ofrece comidas a bordo, lo que significa menos tripulación de cabina, y sus pasajes cuestan la mitad.
Amil, la empresa brasileña de seguros de salud que tiene el numero telefónico más conocido de Brasil, pone ambulancias en los estadios de fútbol; si un aficionado se descompone, aunque no sea miembro del sistema lo lleva al hospital. A sus clientes los rescata hasta de la selva amazónica. Todo lo de Amil transmite: "nos importa su salud". Cumplen esa promesa y desarrollan un vinculo emocional, que es la segunda estrategia.
La tercera es el aprovechamiento de Internet. Sabemos lo que cuesta que los clientes vengan a nuestra oficina a examinar un nuevo producto. Pero, por qué no crear un panel de clientes, con personas siempre dispuestas a brindarnos su opinión. A través de una clave, conocerían por Internet un nuevo producto, su aspecto, precio y lugares de venta, y opinarían como en una sala de chateo. De hecho, se pueden hacer focus group (grupos de personas que analizan un tema dado) online.
Otra posibilidad es auspiciar una sala de chateo dedicada a nuestra categoría de producto. Aprender a “escuchar” lo que allí sucede nos dará una idea de la “migración del valor”, es decir, de lo que está interesando a la gente en distintos momentos.

Los departamentos de marketing, ¿están a la altura de los desafíos que se les presentan?
Una de las deficiencias graves del marketing es no hablar el idioma de las finanzas: valor para los accionistas, valor económico agregado, retorno sobre activos. No estamos para vender sino para lograr utilidades para la empresa, “ventas rentables”.
En el departamento de marketing debe haber también algunas personas que tengan una orientación más técnica, y sepan hablar con el departamento de tecnología de la información. Porque, si usted va a sistemas y dice “quiero automatizar las ventas”, le crearán algo que no podrá usar. Entonces, la gente de marketing debe ser más financiera y más técnica que nunca antes. Y tiene que tener una visión más amplia de su influencia. Antes, la palabra clave era “canales de marketing”. La gente de marketing tenía algo que decir durante la selección de mayoristas y minoristas. Hoy tenemos un cuadro más amplio, que llamamos cadena de abastecimiento. Hay muchas cadenas de abastecimiento, y siempre somos parte de una y estamos en algún punto de esa cadena. Al tomar una imagen de toda la cadena, hay que saber dónde se está ganando dinero. Porque a veces nos dicen que debemos movernos hacia arriba y hacer ciertas cosas que habíamos estado comprándole a otros; o hacia abajo, para vender directamente algunas de nuestras cosas, en lugar de contratar a terceros.
Me gusta pensar en esto como una cadena de demanda: diseñada desde la demanda, hacia atrás. Veo un segmento de clientes, y quiero ser dueño de este segmento; quiero ser el número uno y hay todo un punto de demanda allí. A partir de allí voy a pensar cuál es la mejor manera de generar una cadena que proporcione valor a ese grupo. A veces la expresión que me gusta utilizar es “red de valor”. Una compañía ganadora habrá construido una mejor red de valor, y una red de socios mejor, que sus competidores.

¿Cuál es el papel del software CRM, de gestión de relaciones con el cliente?
Significa, en principio, que conoceremos a un cliente específico además de conocer al segmento. Debemos mantener una relación de aprendizaje “uno a uno” con los clientes individuales, apoyada y facilitada por la tecnología. Mediante el CRM estamos, en realidad, desarrollando, con información, una base de datos de clientes. Como la tecnología permite pasar de la planificación por segmento a la planificación por cliente, Don Peppers y Martha Rogers lanzaron el sistema IDIC. La primera “I” significa “identificar a los clientes objeto”; no perseguir a todos, ni siquiera a todos los que están en el segmento. A veces se lo llama “segmentación de valor”, porque se trata de determinar el valor de un cliente potencial. El segundo paso, la “D”, se refiere a diferenciar a los clientes por dos cosas: su perfil de necesidades y su valor para la empresa. La otra “I” es “interactuar” con ellos por e-mail, correo, teléfono, o a través de un vendedor, porque cada interacción es un contacto y cada transacción una oportunidad de registrar y aprender algo más sobre el cliente. Es el turno de la “C”, que es “customizar”, adaptar a la medida del cliente los productos, servicios y mensajes.
Las expresiones ERP, CRM, SCM, son ahora el “mantra”. ¿Qué quiere decir ERP? “Enterprise Resource Planning”. Si tenemos un buen ERP, tenemos planificación de los recursos de la empresa. Todo el sistema de inventarios y de fabricación está respaldado por el software ERP, originalmente desarrollado por la compañía alemana SAS, y ahora también por otros. Después surgió la idea de que no basta con hacer el producto correcto en el momento apropiado; también es necesaria una buena cadena de abastecimiento para que llegue a destino. Allí entra la administración de la cadena de abastecimiento (SCM, su sigla en inglés). En la etapa final utilizamos CRM para manejar las relaciones con el cliente. ¿A quién le compramos cada tipo se software? Mi sugerencia es no comprar en fuentes distintas, sino trabajar con una compañía que integre un gran paquete con los tres.

¿Qué otras habilidades, además de conocimientos de finanzas y tecnología de la información, debe tener la gente de marketing?
También debe saber de marketing de bases de datos, y en el equipo debe haber un experto en estadística, para aprovechar todos los datos obtenidos. Se pueden descubrir al menos dos cosas en esa masa de datos: segmentos y tendencias.
Pero, si usted va a realizar marketing de base de datos, comprar hardware y software y recabar toda esta información le demandará una inversión considerable. Si tenemos dos millones de clientes comprándonos algo de escaso valor, la rotación excesiva puede tornarla poco rentable. Porque, si perdemos el 40 por ciento de los clientes cada año, estaríamos desperdiciando 40 por ciento de toda la información por la cual hemos pagado.
Entonces, ¿debo tener marketing de base de datos? Y, en tal caso, ¿qué debo saber sobre un cliente? Primero, la forma de contactarlo: un número telefónico y un domicilio laboral, el número de su celular, su e-mail, y la página Web de su empresa. Pero, para llenar una matriz necesitamos más datos. Lo más importante que debemos conocer es la serie de compras o transacciones que ha realizado con nosotros, reveladora de las cosas que podría llegar a comprar de aquí en adelante. Con un historial de compra, puedo hacer mejores ventas cruzadas y ascendentes.
Tenemos un sistema de puntaje llamado RFM (“reciente”, “frecuente”, “monetario”), que sirve para anticipar, a través de las transacciones, quiénes, entre los clientes, más probablemente nos compren. La “R” de reciente se vincula con la fecha de la compra, y significa que si alguien acaba de comprar una computadora no le enviaremos la publicidad de una nueva, porque le adjudicaremos cero puntos, mientras que; si la compró hace un año, recibirá 10 puntos, y si lo hizo hace tres, 20 puntos, pues es más probable que quiera reemplazarla. La “F” se refiere a la frecuencia con que ese cliente nos ha comprado. Y la “M” de monetario asigna puntaje en función del dinero que el cliente lleva gastado en nuestra empresa. Tal vez compra menos frecuentemente, pero gasta mucho más.
Así vamos alejándonos de los mailings masivos, que nos dan respuestas del 1 por ciento. Prefiero ahorrar todo ese costo, y enviar la propuesta sólo al 10 por ciento de mi base de datos que tiene los mayores puntajes en R, F y M.

¿Qué es el marketing directo integrado?
Cuando AT&T estaba intersada en vender un costoso sistema telefónico para empresas, utilizó dos conceptos de campaña. Clasificaron a las compañías en dos grupos equivalentes: a uno, le destinaron un 70 por ciento de publicidad y algo de correo directo, y notaron que el costo por venta resultaba elevado; con el otro, no hicieron mucha publicidad y se concentraron en correo directo y telemarketing, y les fue muchísimo mejor. El marketing directo integrado es el uso de distintas herramientas, una a continuación de la otra.
Para vender préstamos de patrimonio, el Citibank empleó diferentes tipos de campaña. A un grupo control le envió una carta por correo, y obtuvo una respuesta del 1 por ciento. A otro, le agregó un número 0800 para comunicarse con la empresa, y la respuesta subió al 7 por ciento. Con un tercer grupo sumó a lo anterior una llamada de telemarketing, y la respuesta se elevó al 14 por ciento. El problema fueron los costos, cada vez más altos y sin beneficios proporcionales. Si el índice de respuesta se incrementa más que los costos, vale la pena; de lo contrario, no.

¿Cómo debe actuar el marketing para capitalizar una ventaja competitiva?
Uno puede tener una ventaja competitiva, como un producto o un servicio mejor que el de los competidores, pero debe preguntarse si constituye realmente una ventaja para el cliente. Digamos que somos más rápidos que los otros para entregar un pedido. ¿Qué pasa si los clientes no necesitan rapidez, ni están dispuestos a pagar por ello? La ventaja tiene que ser significativa y valiosa para el cliente. Pero lo más difícil es saber qué constituirá una ventaja para nuestro cliente dentro de tres años ¿Qué querrá de un auto, para entonces? En muchos negocios hay que imaginar qué cosas, entre las que no tienen hoy, desearán poseer en el futuro. Las llamamos “brechas de valor”, porque son valores que hoy no están. Hay que preguntarse quién es nuestro competidor ahora y quién lo será dentro de tres años. Si usted es Motorola, sus actuales rivales son Erickson, o Nokia, o ambos. Pero, si yo vendiera servicios de telecomunicaciones de líneas fijas, es decir, los cables que conectan a los hogares y las empresas, me empezaría a preocupar por la industria inalámbrica, ya que la computadora se convierte cada vez más en el teléfono y mis competidores pasarán a ser Dell o IBM.

Háblenos del m-marketing o “marketing móvil”.
Muchos afirman que hemos pasado del e-marketing y el e-business, al m-business, lo cual significa que todo lo inalámbrico puede ocupar buena parte de nuestra vida. Por ejemplo, usted tiene una PalmPilot, y camina por una tienda por departamentos; suena el teléfono, que es parte de la Palm, y le dicen: “acá hay una liquidación de camperas de cuero, usted es cliente nuestro, sabemos que está caminando en este momento por delante de nuestra tienda”.
El mundo móvil o “m”, debe preguntarse por qué pagaríamos US$ 40 mensuales por tener un dispositivo inalámbrico, además del costo de la PalmPilot. Y hay cierto pesimismo. Al observar la cantidad de dinero invertida por Ericsson, Motorola, Nokia y muchas compañías telefónicas en este paso hacia los dispositivos 3G (de tercera generación) y el mayor ancho de banda, algunos se preguntan si no estaremos ante una nueva burbuja. ¿El público está, realmente, tan ansioso? Pero creo que el marketing móvil debe ser visto como una forma posible de mejorar nuestra productividad.
En última instancia, estamos en el marketing inverso. Los clientes nos están diciendo cuánto están dispuestos a pagar por una habitación de hotel, qué tipo de publicidad verán, qué promociones desean y cuáles son las funcionalidades del producto que tal vez prefieran. Esto nos lleva a preguntarnos si los precios van a soportar mayor presión. Los desafíos son: los competidores extranjeros que pueden hacer las cosas más económicas; la hipercompetencia, y la transparencia de precios en Internet.

¿Cómo defenderse de tales desafíos?
En primer lugar, se puede compensar la transparencia de precios con transparencia de valor. Hay cuatro maneras de hacerlo. Una es mostrar, en nuestro sitio Web, los precios de los competidores junto a una comparación del servicio u otra prestación donde nos desempeñemos mejor que ellos. Otra es dejar establecida nuestra reputación, ya sea por prestigio o por antecedentes en el negocio. Una tercera es ofrecer una fuerte garantía; por ejemplo, una automotriz que garantizara los repuestos y el servicio durante seis años, le estaría dando visibilidad al valor. Y la cuarta es crear un sistema de lealtad por frecuencia, como hace American Airlines. Usted viaja por American para recibir una tarjeta gold o platino de la compañía.
También conviene hacer lo que llamo un análisis de valor para el cliente (CVA). ¿Por qué comprarle a Caterpillar, que cobra US$ 48.000 por un artículo que el competidor vende en US$ 40.000. Caterpillar respondería que su producto vale más en el mercado de usados a la hora de venderlo, y se rompe menos que el otro. Podría presentarlo así: “Este CVA da US$ 52.000, pero usted es un buen cliente y le haremos un descuento: son US$ 48.000”. El cliente llega pensando que está siendo estafado y termina sintiendo que es un comprador inteligente porque adquirió una máquina mejor, cuyo valor, comparado con el de la competencia, aumenta con el tiempo.

¿Qué es lo que llama la “deconstrucción” del marketing?
Tenemos dos tipos, el marketing basado en fabricar y vender, y el basado en percibir y responder. En el primero nos piden, como vendedores o gente de marketing, tirar el producto al mercado para librarnos de él. Ellos ya se tomaron el trabajo de hacer los autos; mejor que nosotros encontremos algún interesado en comprarlos. Lo nuevo que está ocurriendo, es que cada vez más gente piensa en pasar de la construcción basada en la creación de inventario, a la fabricación sobre pedido. Michael Dell tiene un inventario de siete días. Cuando llega un pedido, inmediatamente sale a todos los proveedores: alguien entrega los discos rígidos, otro los teclados, se ensambla todo, y en dos o tres días ya está listo el producto y no hay inventario ocioso. En el marketing orientado a percibir y responder, el punto de partida son los clientes.
Todo buen marketing comienza con investigación; no voy a ir a otra ciudad con mi oferta antes de averiguar si allí hay clientes y existe interés. Luego habrá que combinar el posicionamiento elegido con el mix de marketing, que no puede hacerse sin el proceso STP (segmentation, targeting, positioning; segmentación del mercado, determinar grupos de clientes-objeto y posicionar). Todo el mix de marketing se reaviva al participar en la entrega de esa propuesta de valor al cliente. Pero una implementación deficiente puede derrotar a una excelente estrategia; por ejemplo, ofreciendo un producto que todavía no está disponible. El ejercicio del control me permitirá mirar participación de mercado, satisfacción del cliente y cantidad de clientes que se han perdido. Todas esas cosas me informarán si estoy implementado bien, si tengo un mix de marketing incorrecto, e incluso si estoy en un segmento equivocado.

Usted ha definido al marketing fundamentalmente como un impulsor de la actividad económica. ¿Podría explicarlo?
Lo interesante sobre el marketing es que su finalidad es en realidad hacer que la economía se ponga en funcionamiento, que la gente desee cosas, utilice parte de sus recursos limitados para disfrutar de más cosas. En ese sentido, el marketing crea empleos. Es decir, la función de creación de empleos en un país es marketing, porque hace que la gente desee ciertas cosas que luego tendrá que comprar.
Pero, algunos están tan ansiosos por venderles a todos que se encuentran en negocios en los que no deberían estar. Debemos tener una mejor idea de cuál debe ser nuestro mercado. No se trata ahora del mix de marketing sino del mix de mercados, que tiene que ver con los segmentos de distintos mercados que estamos atendiendo. Y tal vez podamos sanear ese mix, liberándonos de algunos segmentos en los que no nos va tan bien. En cualquier segmento de mercado, debemos revisar la nómina de productos que estamos suministrando, para concentrarnos en las oportunidades más rentables y salir de los que no nos llevan a ningún lado. Luego, debemos ocuparnos del mix de clientes. Hay clientes que nos hacen perder dinero y no hay forma de saber cuáles son si no realizamos una contabilidad basada en costos. La conocida regla 20/80 (el 20 por ciento de los clientes genera el 80 por ciento de los ingresos) nos dice que siempre habrá clientes más valiosos, a los que les debemos dar más y atender mejor. Hay otra regla, que llamamos 20/80/30: el mejor 20 por ciento de clientes nos aporta el 80 por ciento de la facturación, y el peor 30 por ciento recorta a la mitad nuestras utilidades potenciales.

¿Qué corresponde hacer con ese 30 por ciento, deshacerse de ellos?
Sería incorrecto. Lo que se debe hacer es, una de dos: incrementar nuestros honorarios, y si siguen contratándonos serán clientes rentables, o reducir el costo de atenderlos, orientándolos hacia canales de bajo costo. Debemos analizar nuestro mix de clientes y tratar de reformularlo para que sea rentable. Luego, hay que analizar el mix de canales: ¿necesitamos distribuidores?, ¿podríamos llegar directamente a los minoristas, o hacerlo online? Y el mix de promociones: ¿estamos logrando algo por nuestro dinero?, ¿nuestra publicidad nos hace vender más? En momentos difíciles para la industria, hay que preguntarse si no sería interesante, mientras todos los competidores recortan sus campañas, apoderarse de participación de mercado por mantenerse en la mente y el corazón de los clientes. l

© Gestión

domingo, 20 de enero de 2008

La humildad



Periodistas de Harvard Business Review le preguntaron a Olli-Pekka Kallasvuo, presidente ejecutivo de Nokia desde junio de 2006, qué cualidad era la más importante en el ejercicio de su liderazgo y de qué manera la ponía a prueba.
En 1990 tenía 36 años cuando fui designado director financiero de Nokia. Era un desafío, no sólo debido a mi juventud, sino porque era una época turbulenta en la historia de la compañía. Nokia, que entonces ya era muy grande, estaba en una situación financiera delicada y cerrábamos cada mes preguntándonos si seríamos capaces de afrontar los sueldos del siguiente.

En retrospectiva, me doy cuenta de lo inexperto que era yo en ese entonces. Había trabajado en las áreas legales y de estrategia, nunca en el sector contable. En los meses posteriores a mi nombramiento como director financiero hice muchos viajes, a Zurich, Frankfurt, Tokio, Londres, tratando de conseguir dinero de banqueros que perdían la fe en nosotros a medida que nuestras ganancias se desplomaban. En esos viajes percibí lo difícil de la situación en la que estábamos y cuán solo estaba. Esa experiencia me transformó y, aun cuando mejoramos financieramente, seguí respetando las lecciones que había incorporado en lo personal.

Había aprendido que la humildad es una cualidad vital en un líder, como también en las empresas. Si quiere seguir prosperando, Nokia debe abrirse, tener la clase de humildad que la impulse a escuchar al cliente y a buscar ideas fuera de la compañía. Debe ser humilde de cara a la complejidad. Más aún en los tiempos actuales, cuando la convergencia de la tecnología móvil e Internet genera incertidumbres, Nokia no puede estar tan confiada en sí misma como para creer que sus predicciones son las mejores. En vez de eso, necesitamos percibir los cambios a medida que ocurren y ser los más rápidos en reaccionar. En un equipo gerencial, la capacidad de respuesta deriva de la diversidad: los gerentes deben aceptar humildemente que necesitan enriquecer sus opiniones con las de otros.

Ser humilde no significa ser calmo o carecer del coraje para decir lo que uno piensa. Coraje y humildad son complementarios, más que contradictorios. La gente que atravesó malos momentos puede tener más coraje en situaciones difíciles. Sabe que las cosas no son siempre fáciles.

Las exigencias sobre los líderes corporativos son tan grandes que muchos presidentes ejecutivos llegan a la conclusión de que, si no se comprometen el 101%, no lo lograrán. Yo me di cuenta de eso a mediados de los ¿90, cuando trabajé en el exterior dos años. Tomé la decisión de que ésta es la vida que llevaré: servir a la empresa y dar todo de mí. Cuando uno toma esa decisión, crece como persona y gana el coraje para disentir con todos los participantes en una reunión, resistir la tentación de conformarse con el benchmarking y pensar distinto; le permite, de hecho lo impulsa, a decir que las cosas han cambiado y uno también necesita cambiar. Al mismo tiempo, aprende a apreciar cuánto depende de los demás. Cuando me nombraron al frente de un equipo hace 19 años, tuve que aceptar que ya no era un profesional solitario haciendo mi propio trabajo. Debía liderar de manera que otras personas hicieran en vez de mí. Cada año la lección se intensificó. En enero de 2007, Nokia superó los 100.000 empleados y hay muy poco que pueda hacer yo solo, pero puedo hacer mucho con ese equipo.

Fuente:
© Carta de Noticias / Harvard Business Review, 2007

Más que un negocio. Empresas Familiares.


La combinación de empresa y familia genera conflictos que no son los típicos del mundo corporativo: el nepotismo, la aceptación de parientes políticos y la rivalidad entre hermanos son los más frecuentes.

Las empresas familiares son grandes generadoras de riqueza y empleo. Muchas de ellas seguramente se convertirán en grandes conglomerados de mañana; de hecho, grandes compañías tuvieron un origen familiar y resulta interesante descubrir cómo estos núcleos pudieron plasmar sus ideales y convertirse en gigantes industriales. Ford, IBM, Microsoft y Amway empezaron como familiares y consiguieron éxito y reconocimiento internacional. Bimbo es el mejor exponente de una empresa familiar que escala grandes posiciones en Latinoamérica, pero no el único. A lo largo de estos últimos diez años se han consolidado millones de casos. Sin embargo, muchos otros se quedaron en el camino.

Según un informe realizado por la Escuela de Negocios de Harvard, las empresas familiares representan dos tercios del total mundial de compañías. A su vez éstas constituyen entre el 80% y el 90% del tejido económico estadounidense, representando aproximadamente el 50% del PBI y el 60% del empleo. Más aún, el 37% de las compañías que integran la lista Fortune 500 son empresas familiares.

Enfrentar los problemas familiares

El nepotismo, la rivalidad entre hermanos y la aceptación de cabezas ajenas al núcleo familiar de la firma suelen ser los problemas más frecuentes de las empresas familiares, especialmente cuando son pequeñas. De ahí que, si logran superarse, la práctica familiar suela ser exitosa.
Por lo general, tienden a percibirse tres problemas típicos:

- Son especialmente vulnerables a los problemas familiares.
- Son poco profesionales en la gestión.
- Son conservadoras en la toma de decisiones de negocios.

Además, por otro lado una de las principales causas de fracaso es la falta de comunicación, planificación y discrepancia.

Para evitar que estos problemas hagan colapsar el negocio, una de las claves radica en capacitar a la siguiente generación, es decir, aprender a delegar a tiempo y preparar a cada miembro de la familia para la toma de decisiones acertada y segura. Claro que los conflictos resultan inevitables debido a la superposición familia- empresa, pero pueden reducirse. Por ejemplo, dos hermanos que trabajaban en una firma a la cual asesoré, tenían personalidades y capacidades muy distintas. Esa circunstancia puede ser una ventaja si se logra la complementación; pero, en la empresa en cuestión, la rivalidad repercutía en la toma de decisiones, y algunas medidas se posponían indefinidamente. Ahora bien, ¿cómo se resuelve el dilema si dos hermanos son dueños en partes iguales y ambos quieren trabajar en la compañía? Cuando el conflicto no es agudo y los involucrados están dispuestos a encontrar una solución, les recomendaría que contraten a un consultor profesional y, posiblemente, también que deriven las decisiones críticas al directorio, asesores externos o al consejo de familia. Así, la gestión de la empresa no sufrirá interrupciones.

El consejo de familia
El consejo de familia tiene su origen en la tradición de firmas europeas de varias generaciones. Para mantener la cohesión familiar y evitar que los problemas domésticos perjudicaran a la empresa, muchas de ellas crearon un organismo en el que ciertos miembros de la familia representan los intereses del conjunto: piden informes sobre la evolución de la compañía, expresan las necesidades del grupo familiar y buscan la manera de resolver los problemas internos para que no se trasladen al negocio.

Además, el consejo se encarga de diseñar políticas para preservar los intereses a largo plazo y las somete a consideración de la dirección. Su composición varía; en las compañías de primera y segunda generación, por ejemplo, los integrantes suelen ser, en general, el propietario-gerente, su cónyuge y los hijos mayores de edad, con sus respectivos cónyuges. Algunas familias optan por incluir a parientes políticos como miembros permanentes; otras prefieren que intervengan sólo en determinados asuntos. La ventaja de que participen los parientes políticos es que disminuyen las probabilidades de que aparezcan triángulos familiares nocivos; la desventaja es que, en los grupos más numerosos, aumenta considerablemente el tamaño del consejo y su eficacia disminuye.

Los consejos que logran los mejores resultados establecen y cumplen un cronograma de reuniones regulares, cuya frecuencia va de dos a cuatro veces al año. Lo más recomendable es celebrar las reuniones fuera de la empresa y del hogar, para reducir al mínimo las interrupciones.

A veces conviene analizar algunos temas en subgrupos antes de discutirlos en conjunto. Por ejemplo, los miembros de la primera generación por un lado, y los de la segunda por el otro. Además, los consejos eficaces se caracterizan por responsabilidades de dirección claramente delineadas; en general, uno de los líderes de la familia preside el consejo. Y también se distinguen porque no vacilan en recurrir a asesores externos cuando lo consideran necesario, en especial en las primeras etapas de formación del consejo. Un último punto es que organizan sus actividades en un "plan de familia".

Plan de familia
La mayoría de ellos tiene cuatro partes: la historia de la familia, una visión del futuro, la declaración de misión y un plan de acción. Escribir una historia de la familia, a partir de los registros y anécdotas de sus integrantes, es uno de los mejores proyectos iniciales del consejo de familia porque destaca la identidad familiar y les recuerda a todos el legado heredado. Además, es el mejor instrumento para integrar y educar a los nuevos miembros y a los más jóvenes.

La visión del futuro es la parte formal del plan: representa la imagen de la empresa para los próximos 5 o 10 años. En general, los parientes discuten el futuro que desean para su familia y para la empresa. Esta sección se vincula con la siguiente, la declaración de la misión, que incluye los valores éticos de la familia y su opinión acerca del papel de la empresa en la comunidad, entre otros temas. Por último, el plan de acción detalla medidas concretas vinculadas con las actividades de los miembros de la familia y diseña procesos o fija pautas para resolver o suavizar los eventuales conflictos y mejorar la comunicación entre los miembros de la familia.

La imagen
La empresa familiar cuenta con una buena imagen pública, ya que es percibida como capaz de establecer relaciones de confianza con sus clientes, empleados, comunidades en las que opera y sectores implicados en su actividad. A la vez, se la ve como una compañía que está regida por valores que van más allá de los criterios habituales de adaptación a los mercados en los que se maneja, como son los económicos y empresariales.

De todos modos, si bien son percibidas como empresas nobles, no pierden su costado competitivo; de hecho, el conocimiento del sector es un atributo fundamental con el que cuentan muchas empresas familiares.



Fuente: Harvard Business Review
John Davis

El cliente nos puede despedir!!





De paso por Buenos Aires, y durante el Marketing Summit 2007, Philip Kotler brindó un brillante seminario sobre las nuevas técnicas y estrategias de marketing y ventas.

El Hotel Sheraton Buenos Aires fue el recinto perfecto para que el profesor de la Kellog School of Management, Philip Kotler, brinde un seminario plagado de conceptos durante el Marketing Summit 2007, organizado por HSM.

El "padre del Marketing", comenzó su exposición destacando los puntos más importantes sobre su especialidad y dando recomendaciones a los presentes. "Cada producto tiene un cliente. Nuestra función es adecuarnos a él", destacó.

Sobre esta idea, Kotler explicó que para que una empresa tenga éxito en una acción, deberá cumplir ciertos pasos que son elementales a la hora de aplicar una estrategia. "Hay que investigar, tener un plan, implementarlo y, claro, hacer un control de lo realizado", dijo.

Además hizo hincapié en los diferentes puestos en una compañía para los especialistas del marketing y contó como tiene que ser el desempeño de cada uno en su puesto de trabajo, además de cómo debe ser el trato con los otros integrantes de la empresa.
Por ejemplo, citó ocho maneras de mejorar la alineación entre el marketing y las ventas:

- Organizar reuniones con una frecuencia regular entre marketing y ventas.
- Facilitar la comunicación entre marketing y ventas.
- Organizar más tareas conjuntas y rotación de tareas entre la gente de ambos sectores.
- Designar a una persona de marketing para que actúe como nexo trabajando con una del equipo de ventas y la ayude a comprender mejor lo problemas de ventas.
- Ubicar a ambos sectores en el mismo edificio o lugar para que se encuentren con mayor frecuencia.
- Establecer objetivos comunes de ingresos y sistemas de recompensas.
- Definir con mayor detalle los pasos del embudo de marketing y ventas.
- Mejorar el intercambio de información en el equipo de ventas.

Asimismo, el catedrático, resaltó que hoy en día "se están entrando en el Marketing 3.0 en donde hay que hacer que los clientes se sientan movilizados por una marca a nivel mental, con el corazón, y con el alma". Según explicó, "ellos tienen que sentir si no existe una marca, deben pensar en ella, deben amarla". En tanto, agregó que esta nueva definición deviene de sus antecesores 1.0 y 2.0, que en suma forman esta última forma. Kotler también recomendó a los asistentes que "usen la estrategia del océano azul, que abandonen el océano rojo", haciendo referencia a W.Chan Kim y Renee Mauborgne, "y que sean inventivos y redefinan constantemente sus productos para diferenciarse de sus competidores". "El desafío consiste en encontrar una nueva curva de valor para escapar de lo rojo y así poder revalorarnos", subrayó. En ese sentido recomendó utilizar una estructura de cuatro acciones: - ¿Qué factores debería eliminar? - ¿Qué factores debería reducir muy por debajo del nivel del sector? - ¿Qué factores debería incrementar muy por encima del nivel del sector? - ¿Qué factores nuevos que el sector nunca ha ofrecido debería incluir? Blogs, podcasts, redes y buzz . Por otro lado, Kotler hizo una clara diferenciación sobre los medios de comunicación actuales y los antiguos y resaltó la clara necesidad de invertir en estrategias en aquellos poco convencionales hasta hace un tiempo, como blogs, podcasts, redes sociales y "buzz". "Existen millones de blogs en el mundo. Eso puede servir para tener buena o mala publicidad. Cada persona que se sienta a gusto con nuestro producto seguramente lo escribirá en su página y eso sirve completamente para la compañía. Ahora, también hay que tener en cuenta que si el cliente no resultó satisfecho también lo mostrará en su blog. Todo eso debe ser aprovechado por la gente de marketing para sus campañas", dijo. Por esto, Kotler ejemplificó algunas medidas que las empresas deben tomar con respecto a los blogs:
1. Realizar un análisis del sector: ¿Necesita saber qué piensa un grupo de consumidores sobre su último producto o sobre tendencias de mercado? Consulte los blogs para especialistas que hacen un seguimiento de su sector.
2. Aprovechar las publicidades dirigidas: Identificar a los bloggers que cubren temas importantes de su sector y averiguar cuánto cobran por los avisos. Los encargados del marketing suelen modificar los avisos frente a los cambios que se producen a diario en el sector.

3. Alentar a los empleados a participar en los blogs: Los expertos técnicos pueden debatir las últimas novedades en investigación y desarrollo mientras su nivel C analiza el futuro de su negocio. La marca puede ganar credibilidad rápidamente si se brinda la oportunidad de entablar conversaciones con ejecutivos o expertos. Agrega un toque humano.

4. Crear un blog de la empresa: El blog puede enviar mensajes a socios, consumidores externos y seguidores del sector. La diferencia radica en que el diálogo a través del blog es rápido y específico. Los usuarios vuelven a comunicarse porque les interesa realmente el contenido, mientras las marcas cuentan con un portal donde compartir las últimas novedades.

5. Hacer que el blog sea auténtico, personal y categórico. Es conveniente que la persona que se encuentra en vivo detrás de ese blog tenga capacidad de respuesta ante los comentarios y consultas. Es necesario introducir información nueva todos los días.
En lo que respecta a una nueva forma de comunicación como el Buzz, el profesor explicó: "Esta es una técnica para aumentar el boca a boca". Tal como destacó, existen diferentes formas que este sistema de publicidad crezca a través de: - El marketing viral, que apunta a elaborar un mensaje de marketing -generalmente en línea y en formato tangible como, por ejemplo, por correo electrónico- y puede difundirse en forma rápida y con efecto multiplicador entre los consumidores. - El marketing de agitación de producto (shill marketing) o el marketing oculto (stealth marketing) que consiste en pagar a personas para que promocionen un producto o servicio en diferentes lugares públicos sin revelar su relación con la empresa. - El auténtico boca a boca, que se da cuando la gente habla espontáneamente de un producto con amigos y conocidos.
Por último, Kotler se refirió a la relación entre el ejecutivo de marketing y el de finanzas. "Es una relación difícil, pero a medida que los resultados se dan, ambos sectores se van a ver beneficiados".


fuente: HSM